Vivir solo en otro país donde se habla un idioma diferente puede ser una experiencia desafiante y emocionante al mismo tiempo. Todo el mundo te habla de las experiencias alucinantes, los lugares increíbles, los nuevos amigos y las oportunidades que vas a encontrar, pero pocos te cuentan los retos a los que te vas a enfrentar viviendo lejos de casa.
Por eso hoy te queremos contar algunos de los desafíos mentales que puedes enfrentar cuando decides irte a vivir solo a otro país donde se habla un idioma diferente y que te harán desarrollar habilidades que creías no tener:
1. La barrera del idioma: Comunicarse puede ser un gran desafío, especialmente si no se habla el idioma del país al que viajas. Aprenderlo puede ser una tarea desafiante, sientes que tu personalidad cambia y que eres otra persona, porque no tienes la misma habilidad para relacionarte con las demás personas y esto a veces te llega a generar algunas inseguridades. Sin embargo, es importante tener en cuenta que hace parte del proceso de aprendizaje, que en el camino vas a descubrir un lado tuyo más paciente, más resiliente y que poco a poco vas a ir adquiriendo más confianza para comunicarte y hasta para hacer esos comentarios o chistes que te hacen tan tú y que no sabías como hacerlo.
2. Adaptación cultural: La adaptación a un nuevo entorno cultural puede ser desafiante. Las diferencias en las costumbres, normas sociales y valores pueden causar estrés y frustración. Mentalízate desde el inicio de tu proceso y ten una disposición mental a entender las diferencias que vas a encontrar en cosas tan simples como interactuar con los vecinos, el comportamiento en el transporte público o la manera en la que funciona el supermercado y vas ver como poco a poco te vas adaptando a esta nueva forma de vida.
3. Soledad: Vivir solo en un lugar desconocido, la falta de amigos y familiares cercanos o la diferencia en la disponibilidad de tiempo de tu nuevo círculo social puede hacer que te sientas aislado y desconectado. Este es, sin duda, el reto más grande al irte a vivir a otro país, aquí es cuando debes echar mano de herramientas como el ejercicio o la escritura, para calmar tu mente y evitar que te juegue una mala pasada, también es la forma de aprender a conocerte y disfrutar de diferentes planes por tu propia cuenta. Y recuerda, siempre está bien llamar o escribir para conversar un rato, para contar anécdotas o para pedir ayuda si así lo necesitas.
4. Búsqueda de vivienda: Encontrar un lugar para vivir en un país desconocido puede llegar a ser complicado. La búsqueda de ese nuevo espacio donde vas a vivir, algunas veces resulta difícil y costosa, especialmente si no se conocen las herramientas para una búsqueda más efectiva, ni el contacto para agilizar el proceso, pero recuerda que siempre puedes contactar a tu agente/agencia para pedir recomendaciones, escribir en grupos en redes sociales, preguntar en la institución en la que estás estudiando o a alguno de tus nuevos compañeros de curso, te sorprenderá darte cuenta cuantas personas están en tu misma situación.
5. Encontrar un nuevo empleo: Encontrar trabajo en un país donde se habla un idioma diferente puede ser difícil. La falta de habilidades lingüísticas y de experiencia laboral en el país puede limitar las oportunidades de empleo, pero no eres ni la primera ni la última persona en esta misma situación y siempre hay maneras de solucionarlo; ármate de paciencia, persistencia y actitud hasta que logres encontrarlo, vas a darte cuenta que poco a poco vas ir consiguiendo el trabajo (o los trabajos) que te van a dar el soporte financiero y la experiencia laboral que necesitas en tu nuevo país de residencia.
6. Orden financiero: Vivir solo en otro país te va a obligar a organizarte de formas que tal vez no tenías en tu radar antes de hacerlo: El pago de la renta, los servicios públicos, mercar, cocinar, limpiar tu casa, el transporte, el estudio son las nuevas responsabilidades que van a llegar a tus días y para esto debes ser muy ordenado financieramente, te va a ser muy útil lo que aprendiste alguna vez en clase de excel para definir presupuestos, y aunque muchas veces al vivir en el exterior no tienes un sueldo fijo mensual, lo que debes hacer es aceptarlo rápidamente y encontrar la forma de organizarte con tu nueva realidad, para que el tema financiero sea un dolor de cabeza menos en tu dia a dia.
7. Desafíos de integración: Integrarse en la comunidad local puede ser difícil. Las diferencias culturales y lingüísticas pueden dificultar la creación de relaciones sociales y la participación en actividades locales, sin embargo, la mayoría de veces la barrera te la puedes poner tú mismo, al creer que no vas a encajar. Si bien es un desafío hacer amigos locales, cuando lo intentas te vas a encontrar con personas dispuestas a conocer un poco de tu historia, de tu mundo y tus experiencias y tal vez poco a poco vas a ir formando parte de su círculo social. Quizás esa sensación de sentirse diferente nunca se vaya, pero lograr que esto deje de ser un freno en tu forma de relacionarte, viene cuando abrazas esa diferencia, te sientes orgulloso de ella y simplemente fluyes siendo tú de la manera más auténtica.
Estos son solo algunos de los retos mentales que pueden enfrentar las personas que se van a vivir solas a otro país, retos que yo he vivido y varios de mis amigos también. Es cuestión de tiempo, paciencia y dedicación para llegar a superar estas situaciones, y darte cuenta que son más las ganancias en autoconocimiento, experiencia, crecimiento y muchas cosas más cuando decides irte a vivir una aventura que no muchos pueden o se atreven a vivir.
Por: Karlos Okampo